Familiares de víctimas de la violencia reclamaron hoy justicia y expresaron su apoyo a la familia de Fernando Báez Sosa, en el marco de la marcha frente al Congreso de la Nación, a un mes del asesinato del joven a manos de una patota de rugbistas en el balneario bonaerense de Villa Gesell.
María Elena, la tía de Agustín Garrido, asesinado en diciembre en Catamarca, dijo a Télam que "el pedido de justicia nos une a todas las familias".
"La justicia va muy lenta y en el interior es mucho peor", agregó.
En tanto, Andrea, madre de Andrés Rueda, que fue asesinado por motochorros en Concordia, dijo que sintió "la necesidad de venir y acompañar a los padres de Fernando. A mi me paso lo mismo, me arrebataron a mi hijo unos delincuentes y quería venir a darle fuerza. Que sepa que no está sola y que hay toda una sociedad acompañándola.
En mi caso hubo justicia y quiero decirle que no está todo perdido, que hay esperanza". Vinimos a pedir hoy que haya un país mejor", concluyó.
Juana, madre de Ángel Albarracín asesinado por dos ladrones el 7 de enero en el barrio porteño de Nueva Pompeya, dijo que llegó hasta el Congreso "a pedir Justicia. la muerte de mi hijo está en nada, los asesinos están prófugos. Entiendo el dolor que están pasando los padres".
En la zona de Congreso había mujeres con pañuelos blancos con la leyenda "Justicia por Fernando", que se colocaban en la cabeza como las Madres de Plaza de mayo
Asimismo, los asistentes cantaban "se siente, Fernando está presente", bajo el sol que comenzaba a caer en la tarde porteña. (Télam)